jueves, 28 de febrero de 2019

UN NEGOCIO IMPENETRABLE.




En diciembre pasado las secretarías nacionales de Ambiente y de Turismo, junto con la Administración de Parques Nacionales (APN) y la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional, anunciaron licitaciones en el sistema de Parques Nacionales –para este febrero que termina- a fin de que inversores privados puedan realizar emprendimientos en las primeras 37 “Oportunidades Naturales”, tal el desafortunado nombre impuesto a la iniciativa.
La médula del plan sería “desarrollar emprendimientos ligados al cuidado del medio ambiente, la construcción sustentable, las energías renovables y la gestión de residuos en áreas naturales protegidas”. Lo cual, viniendo de este gobierno, puso a la inmediata defensiva a muchos sectores vinculados al conservacionismo, la hotelería y los negocios, que no ven con buenos ojos que los 35 PN argentinos puedan ser concesionados a plazos de entre 15 y 30 años. Esos parques ocupan casi un 4 % del territorio nacional y su cuidado está a cargo de unos 200 guardaparques.
Desde que en 1934 se crearon los PN Iguazú y Nahuel Huapí, según datos de Wikipedia la Argentina es hoy el 16º país del mundo con mayor cantidad de PN, y su sistema se completa con 3 parques interjurisdiccionales (entre Santa Cruz y Chubut) y 7 reservas naturales y áreas marinas. Que serían éstas nominales, ya que la depredación en el Mar Argentino parece irrefrenable.
Además de los parques, existen unos 250 predios protegidos, al menos en teoría, bajo jurisdicciones provinciales, municipales e incluso de gestión privada. Llamados parques provinciales o reservas forestales, naturales o de la biosfera, según la APN conforman un sistema de 483 áreas protegidas que totalizan casi 36 millones de hectáreas “de ambientes naturales de gran riqueza geográfica y biológica”. Son desiertos, mesetas, montañas, sierras, selvas, bosques, llanuras, ríos, glaciares y costas marinas. Un tesoro que inevitablemente, y más en tiempos como éste, despierta ambiciones.
En tal contexto, y dadas las conductas predatorias del macrismo (en materia de empleo, producción, educación, salud y previsión social, por lo menos) el sólo hecho de modificar el histórico sistema de cuidado de los Parques Nacionales es por lo menos generador de desconfianzas. Más aún a menos de un año de la posible terminación de este gobierno, que no se caracterizó por cuidar áreas protegidas ni el medio ambiente, y es cómplice de la feroz tala de bosques.
He ahí, pareciera, la madre del problema. Porque independientemente de que sí hay involucrados funcionarios y fundaciones con buenas trayectorias, algunas voces de alarma señalan que estamos frente a proyectos privatizadores o cuando menos de tercerización, que es sabido que casi siempre en este país tienen nombres y apellidos.
Cabría enfriar entonces un conflicto que afecta, en el Chaco, a uno de los más recientes parques del país, el PN El Impenetrable. Creado en 2014 por Ley Nº26996, y con 130.000 hectáreas vírgenes en el norte de la provincia y a orillas del río Bermejo, es un tesoro fabuloso por sus nutridas fauna y flora de extraordinaria belleza, que conozco bien por haber sido uno de los promotores originales del Parque y haberlo recorrido muchas veces.
En estos días surgen voces de fuerte oposición a los llamados a licitación para instalar dentro del PN El Impenetrable lo que mal se llama “glamping”, vocablo inexistente en Inglés y que en realidad remite a “glaming”, que significa “glamoroso”. O sea la instalación de pequeños hoteles 5 estrellas en lugares estratégicos.
El sector turístico chaqueño y varias ONGs se oponen con sólidos argumentos: que instalar un emprendimiento dentro del Parque quita posibilidades de desarrollo a los habitantes externos. Que el previsto Centro de Servicios en parajes vecinos no podrá desarrollarse a pleno frente a la competencia del mejor lugar dentro del parque. Que dará pocos empleos a las comunidades originarias vecinas. Así también se pronunciaron cámaras y fundaciones ambientalistas: que “en ninguno de los parques se hizo consulta ni participación de los proyectos a la comunidad ni al sector turístico” y que los análisis de impacto socio-económico en el Paraje La Armonía, vecino del PN, aconsejan “mantener los servicios de alojamiento y comida en el entorno pero afuera del parque”.
Por su lado, y en referencia al PN Iguazú, el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA) se opone a las “Oportunidades Naturales” para la inversión privada de campamentos de lujo dentro del área del PN. La campaña es muy fuerte y el Consejo Deliberante de Puerto Iguazú y organizaciones comunitarias reclaman suspender las licitaciones, con el mismo espíritu que impera en el Chaco. Donde abundan comentarios sobre la presión que ejercería Marcos Peña Braun sobre el gobierno provincial, que dio su aval desde el Instituto de Turismo asegurando que “no es verdad que con el glaming no habrá desarrollo” siempre y cuando “esos servicios sean sólo para 20 personas”.
Un buen antecedente es el trabajo precursor que hizo en estos territorios la Fundación CLT (Conservation Land & Trust) del desaparecido Douglas Tomkins (ver: https://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-288218-2015-12-14.html ). Poco antes de su muerte, facilitó y financió la instalación de campamentos de capacitación en servicios turísticos en el Paraje Nueva Población y otros dentro del hoy Parque. Allí se recibió en 2014 a más de 800 visitantes y científicos del país y el extranjero. Por eso hoy CLT tiene buena reputación en el manejo de reservas naturales, así como en la repoblación de especies localmente extintas o en vías de extinción. La reintroducción de grandes mamíferos como el yaguareté en el PN Iberá, más la instalación de una Estación Biológica con buena infraestructura, son labores desde hace años positivas. En ese contexto, cierto “glaming” de capacidad mínima y bien controlado, como en algunos países africanos, podría dar trabajo a lugareños (guías, limpieza, cocina), sin impedir todos los otros servicios locales imprescindibles .
Conservación, turismo y negocios, hoy, en el mundo, son una apuesta riesgosa. Bien controlados por el Estado, cuando el Estado cuida del bien común, no debieran ser términos necesariamente incompatibles. Al menos en teoría.
Mempo Giardinelli

jueves, 14 de febrero de 2019

CATAMARCA / PRODUCTORES AUXILIADOS.




         

   Comprometen ayuda.       


  Lucía llegó hasta el cauce del río Miraflores acompañada por el ministro de Obras Públicas, Rubén Dusso; el Intendente de Riego de Capayán, Héctor Tomassi; el Secretario de Agricultura, Hugo Corpacci y el Presidente Provisorio del Senado Jorge Sola Jais. Allí pudieron observar cómo se trabaja para recuperar el sifón del canal de riego que fue destruida por la crecida del río en el último temporal.
El Intendente de Riego explicó que con la última crecida del río se había destruido el sifón “lo partió en tres, es por eso que estamos trabajando en recuperarlo, ya encontramos las partes que se había llevado el agua y mañana terminamos de repararlos. Creemos que para el lunes o martes podremos volver a dejar pasar el agua por el canal de riego para que puedan trabajar los productores de toda la Colonia y el Bañado”señaló.

domingo, 3 de febrero de 2019

EL PAIS DE LAS TERMITAS.



La mayor estructura del planeta la han construido las termitas.

Una vasta extensión, un gran número de montículos, un entramado de túneles subterráneos impresionante, y una antigüedad sorprendente. Todo en esta historia es enorme menos su constructor. Las pequeñas termitas son las responsables de haber creado lamayor estructura jamás creada por el ser vivo.
Estos pequeños insectos durante 4.000 años han excavado más de 200 millones de montículos de tierra que cubren una extensión igual a la mitad de la España peninsular y que son tan antiguos como las pirámides de Egipto. Una gran construcción que es fácilmente visibles en Google Earth.
El reciente descubrimiento, publicado en Current Biology, no son nidos, sino más bien, el resultado de la excavación lenta y constante de los insectos de una red de túneles subterráneos interconectados, es decir, una gran megalópolis de termitas.

Gran megalópolis de termitas en el norte de Brasil

230.000 kilómetros cuadrados de extensión con conos de tierra de 2.5 metros de altura y 9 metros de ancho en la base llamados murundus

Aunque esta estructura ya era conocida por los lugareños, su extensión real no se ha podido determinar hasta que la deforestación y los satélites han desvelado su grandeza. En concreto 230.000 kilómetros cuadrados de extensión con conos de tierra de 2.5 metros de altura y 9 metros de ancho en la base llamados murundus.
Una vista satelital de los montículos de termitas de Brasil expuestos en áreas despejadas por la deforestación
Una vista satelital de los montículos de termitas de Brasil expuestos en áreas despejadas por la deforestación (Stephen Martin)
Roy Funch, investigador de la Universidad Estatal de Feira de Santana (Brasil) y coautor del estudio, explica que “los montículos siempre estuvieron bien escondidos entre la vegetación de secano de la regigión llamada ‘La Catinga’, una zona con una variedad de vegetación espinosa y desértica única en Brasil, y en general apenas se podían ver. Los de fuera solo los han podido observar después de que alguna porción de tierra fuera deforestada para pastos. Algunos locales pensaban que los habían levantado termitas, hormigas u otra criatura similar. Pero para muchos, simplemente estuvieron ahí, formaciones naturales hechas por Dios que siempre habían existido”, añade.

los montículos siempre estuvieron bien escondidos entre la vegetación de secano de la regigión llamada ‘La Catinga’, una zona con una variedad de vegetación espinosa y desértica única en Brasil, y en general apenas se podían ver. Los de fuera solo los han podido observar después de que alguna porción de tierra fuera deforestada para pastos

La distancia media entre ellos es de unos 20 metros, lo que da una densidad de 1.800 por kilómetro cuadrado. Los investigadores han examinado once y han datado granos de cuarzo de su interior entre hace 3.820 y 690 años. Además, han comprobado en cientos de ejemplos semidestruidos por la construcción de carreteras que son masas de tierra sin ninguna estructura interna, es decir montones de tierra que constituyen la salida de un túnel subterráneo.
Los autores del estudio aseguran que esta es una “maravilla biológica” similar a las del mundo antiguo, pero con la civilización que la construyó todavía viva, activa y en la misma región.

Este es aparentemente el esfuerzo de bioingeniería más extenso del mundo por una sola especie

”Este es aparentemente el esfuerzo de bioingeniería más extenso del mundo por una sola especie “, asegura Funch.
Los montículos hechos por termitas, llamados 'murundus' por los locales, ocupan una superficie de 230.000 kilómetros cuadrados.
Los montículos hechos por termitas, llamados 'murundus' por los locales, ocupan una superficie de 230.000 kilómetros cuadrados. (Roy Funch)
Estos montículos fueron formados por una única especie, las termitas tropicales subterráneas (Syntermes dirus), que excavaron una red masiva de túneles para permitirles acceder a las hojas muertas para comer de forma segura y directamente desde el suelo del bosque.

Es increíble que pueda encontrarse hoy una maravilla biológica ‘desconocida’ de este tamaño y edad, con sus ocupantes todavía presentes

“Es increíble que pueda encontrarse hoy una maravilla biológica ‘desconocida’ de este tamaño y edad, con sus ocupantes todavía presentes”, dice el profesor Stephen Martin, un experto en insectos de la Universidad de Salford y autor del estudio.
Los nuevos montículos que se están formando en la actualidad en la región tienen un agujero de menos de 10 centímetros de diámetro que va de la base de la red de túneles a la cumbre y por el que los insectos sacan la tierra producto de sus excavaciones. Cuando cae la noche, las termitas soldado y trabajadoras abandonan la seguridad subterránea y salen al suelo del bosque a recolectar hojas por pequeños túneles temporales de 8 centímetros de diámetro.
as pendientes de resolver. Por ejemplo, cómo se estructuran las colonias de estas termitas (Syntermes dirus), ya que nunca se ha encontrado una cámara reina de la especie.


sábado, 26 de enero de 2019

ARGELIA / NO QUIERO TU TRIGO...




Argelia rechazó trigo por problemas de calidad

La noticia puede generar un mal precedente para el campo que se encamina a una cosecha de 19 millones de toneladas.
Argelia rechazó ayer un barco proveniente de Argentina que llevaba trigo con destino al continente africano. La noticia puede generar un mal precedente para el campo que se encamina a una cosecha de 19 millones de toneladas. El rumor inicial en los mercados asiáticos terminó siendo confirmado a BAE Negocios por fuentes de la industria.
El dueño del trigo es la empresa Cofco, cuyo embarque salió en diciembre pasado. La carga al llegar a destino fue sometido a los procesos de control en donde se detectó una baja calidad del cereal necesario para su elaboración de harina. El contrato normal de trigo pan es de 280 de FN (falling number). Este tiene que ver con la capacidad fermentativa de las masas necesarias en la panificación.
La explicación más lógica es que se haya enviado trigo al límite de la calidad que terminó brotándose en el transcurso del viaje. Hay que recordar que gran parte del cereal sufrió entre octubre y noviembre de abundantes lluvias lo que ocasionó enfermedades en el cultivo.
El tema es saber si éste rechazo puede generar un problema en las futuras cargas. Habrá que ver si el mismo no se repiten en los siguientes barcos. Están en juego ingresos por u$s2.800 millones.
Fuente: BAE

miércoles, 9 de enero de 2019

CON LA MITAD NO ALCANZA.



Frutas y verduras: alcanza para la mitad de los argentinos.


A partir de la globalización de los alimentos, accedemos a productos originados en diversos y muy lejanos países, por ejemplo, en una simple ensalada de frutas hay bananas del Indico; duraznos, manzanas y melones de oriente, frutillas americanas, uvas europeas y kiwi chino pero mejorado profundamente en Nueva Zelanda, todo rociado con jugo de naranjas chinas.
En una ensalada de hortalizas conviven el tomate de América, la lechuga de la India, cebolla de Asia Central, rúcula europea. Casi todos estos cultivos son producidos en nuestro país, salvo las bananas, y varios de ellos además son exportados a otros destinos.
Sin embargo, desde el punto de vista nutricional la situación nacional es preocupante, muy lejos de lo recomendado por las instituciones internacionales y nacionales especializadas en nutrición. Los 400 gramos diarios o las 5 porciones de frutas y hortalizas recomendadas están muy alejadas de las dietas reales en Argentina.
Según los trabajos que hicimos con Sergio Britos, su equipo y algunos con colegas de la Universidad Austral, para llegar a satisfacer las necesidades debería duplicarse la actual producción, sin exportar nada. Es decir que a diferencia de otros grupos alimentarios producimos solo para 20 millones de personas.
Los dichos de que lo hacemos para 400 millones es solo en términos de calorías de productos, que además mayoritariamente son forrajes usados para producir alimentos balanceados.
La producción hortícola es generalmente periurbana en la mayoría de las especies, especialmente las más perecederas como las hojas y una parte de los frutos bajo invernadero como los tomates, pimientos, berenjenas y otros. Estos últimos fuera de estación se originan en núcleos de invernaderos ubicados en Corrientes o Salta. Hay también productores monoproducto como choclo en diversas localidades, o espárragos en Cuyo o papa/cebolla/zapallos o ajos en varias provincias.
Hoy las producciones periurbanas se generan en establecimientos de poca escala, con bajo nivel tecnológico, con tierra generalmente bajo alquiler, bajo acceso a asesoramiento profesional, desorganización comercial y con mucha informalidad en todo sentido.
En un trabajo realizado con Andrés Grassi y Claudio González caracterizamos la demanda actual y futura de los 40 municipios que constituyen el área metropolitana de Buenos Aires, el AMBA, donde viven 15 millones de habitantes, el 37 % de la población total argentina, se genera el 50% del PBI y tienen 2,8 millones de alumnos en escuelas de todos los niveles.
Allí hay espacio grande para crecer si se hace un trabajo coordinado de ordenamiento territorial, especialmente en los grandes manchones aún verdes de Campo de Mayo, Ezeiza o en torno de la continuación de la autopista del Camino del Buen Ayre, hoy en plena construcción.
Se puede trabajar sobre la base de los productores actuales, tienen cultura del trabajo, pero generando un gran esfuerzo de asesoramiento productivo y ordenamiento comercial, también si se facilitan inversiones para la horticultura de alta productividad como la hidropónica y si se generan espacios para el uso turístico, por ejemplo, viñedos o piscicultura de pesque y pague en las cavas y socavones existentes. Matriz productiva, servicios, trabajo, desarrollo conectados con la salud.
fuente: revista Chacra.
 

domingo, 6 de enero de 2019

LOS VINOS DEL HIELO.




        

Los vinos que vienen del hielo


El que vamos a describir a continuación es uno de los métodos de elaboración de vino más folclórico y particular que existe en el mundo. Se trata del vino de hielo, o Eiswein, o Icewine. Su característica primordial y distintiva es que proviene de uvas congeladas, y tal como habíamos adelantado en una nota publicada en el mes de septiembre llamada "El encanto de los vinos dulces", vamos a dedicarle una columna exclusivamente a este artesanal modo de hacer vino, para que Usted lo conozca en profundidad.

Los principales productores de vino de hielo del planeta son (por mucho) Canadá y Alemania, en ese orden, los cuales están regidos por reglamentaciones especiales para este tipo de bebida. Acorde a la legislación, el verdadero Icewine o Eiswein es aquel que proviene de uvas sanas (sin podredumbre) naturalmente congeladas en el viñedo, quedando expuestas en las plantas a temperaturas de entre 8 y 16 grados bajo cero.
El procedimiento para lograr esto sería así: las vides transcurren normalmente su ciclo anual de fructificación y las cepas se van desarrollando como en cualquier otro caso, cuidándose especialmente que no sean atacadas por ningún tipo de podredumbre (ni buena ni mala). Al llegar el momento de la madurez, los racimos quedan expuestos en la planta, sobremadurando y esperando la llegada de la primer gran helada.
Cuando los primeros fríos fuertes hacen descender las marcas por debajo de los 8 grados bajo cero, se realiza la vendimia, retirando los frutos totalmente congelados. Este trabajo se hace en la oscuridad de la noche, para garantizar que las uvas lleguen en ese estado a la bodega, donde son estrujadas, prensadas y filtradas.
Este último es un paso clave: al helarse las cepas, una parte del agua, la que se define como "agua libre" presente en las células, se congela, pero no así los otros componentes que se encuentran asociados a lo que se define como "agua ligada" (como por ejemplo los azúcares), con lo cual se forman cristales de agua, los que se separan por filtración, provocando un efecto de concentración, llamado "crioconcentración", quedando una especie de "jarabe viscoso" el cual será fermentado a posterior.
Así se aumenta exponencialmente en el mosto el contenido de azúcares, ácidos, y compuestos sápido-aromáticos. Luego se continúa el proceso con la fermentación, la cual puede durar un par de meses a causa del alto contenido de azúcares, hasta que se detiene dejando un importante remanente de dulzor. Por último, el vino puede atravesar por un periodo de algunos años de crianza en madera, o no, dependiendo de cada viticultor.
En el caso de los vinos de hielo tintos, se emplea la casta Cabernet Franc; aunque en su gran mayoría son blancos, utilizándose cepas como Riesling, Chardonnay, Niágara, Vidal o Gewürztraminer. El resultado es un elixir cristalino, concentrado, con altos niveles de azúcar y acidez, persistente, equilibrado, muy aromático y sabroso, que debe ser bebido a una temperatura ideal de 10 grados, para apreciarlo en plenitud, generalmente posterior a las comidas.
El dato histórico más antiguo comprobable de la existencia de los vinos de hielo se remonta a 1794 en la zona germana de Bayern, donde se documentó por primera vez una cosecha helada. Como decíamos al comienzo, Canadá y Alemania poseen normativas que indican características estrictas del proceso de elaboración de este producto, como ser: denominaciones de origen, momentos de cosecha, prohibición de agregados al mosto, cepas a utilizar, orígenes geográficos, uvas congeladas en forma natural, y hasta el idioma en el que deben estar escritas las etiquetas de las botellas, entre otros.
Existen además, métodos alternativos para realizar vinos de hielo, los cuales consisten en criomaceración y crioextracción, donde básicamente lo que sucede es que la uva es cosechada normalmente y luego es congelada una vez dentro de la bodega, para después continuar con el procedimiento descripto para los frutos vendimiados que ya están congelados naturalmente. Por supuesto, estos últimos vinos no alcanzan ni la calidad ni el precio de los anteriores.
Por Diego Di Giacomo
diego@devinosyvides.com.ar
Sommelier - Miembro de la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores