Argentina y la locura ambiental de tener 40 proyectos mineros en zonas de glaciares.
El 2016 es un año plagado de cruces entre gobernantes, activistas y empresarios por el futuro de la minería en Argentina. Cruzado por bochornosos sucesos como el nuevo derrame de cianuro de Barrick Gold y el megabasurero que una minería chilena tiene instalado en el país, se suma ahora para aumentar la tensión, la denuncia de tres organizaciones ambientalistas –la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas que preside Enrique Viale, la reconocida organización internacional Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN)– que expusieron la existencia de más de 40 proyectos mineros en zonas glaciares y periglaciares.
En un comunicado emitido el pasado 7 de noviembre, los ambientalistas señalaron que un informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación da cuenta de la existencia de un total de 322 proyectos mineros en distintos grados de avance, de los cuales 77 se encuentran en las cuencas inventariadas por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciares y Ciencias Ambientales (IANIGLA), dependiente del CONICET. De estos proyectos, 44 se encontrarían cercanos o sobre cuerpos de hielo, que según la Ley de Glaciares deben ser protegidos y excluidos de cualquier explotación.
“Con sólo el 10% del inventario realizado ya se detectaron 44 proyectos mineros en donde este tipo de actividades está expresamente prohibido por el artículo 6 de la Ley de Glaciares. Seguramente ese número crecerá exponencialmente cuando se terminen de relevar las cuencas que faltan. Ni un solo emprendimiento más puede ser aprobado hasta tanto se finalice el inventario de glaciares”, señaló Gonzalo Strano, de Greenpeace.
El informe fue elaborado por la Dirección Nacional de Gestión Ambiental de los Recursos Hídricos y Acuáticos, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable que dirige Sergio Bergman. Dicho informe, es parte del abundante material que el Juez Federal Sebastián Casanello secuestró en sus recientes allanamientos dentro de la causa penal que investiga los derrames de solución cianurada que produjo la multinacional Barrick Gold, en la mina Veladero de San Juan en 2015 y 2016. El documento fue cedido a los ambientalistas por la “Asamblea Jáchal No Se Toca”, querellante en la causa.
De acuerdo a Enrique Viale, quien además es letrado de la Asamblea, “resulta increíble que esta crucial información recién tome estado público ahora y sólo como consecuencia de allanamientos judiciales. Pareciera que su destino era su ocultamiento para dilatar la aplicación efectiva de la Ley de Glaciares. De un primer análisis de la documentación secuestrada por la Justicia Federal encontramos importantísimo material que permitirá seguir avanzando en la investigación judicial”.
Mientras tanto, desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Pía Marchegiani sostuvo que “esta información da cuenta de la gravedad de la situación de la protección de los glaciares en el país. Es fundamental que no se avance con ningún proyecto más, en particular aquellos próximos a iniciarse como Agua Rica en Catamarca y el Pachón, los Azules y Pascua-Lama en San Juan, hasta que el inventario se encuentre finalizado en todas sus etapas y se verifique que el proyecto no se realiza en zonas que deberían estar protegidas”.
El 12 de septiembre de 2015 Barrick Gold protagonizó lo que se conoce hoy como el peor desastre ambiental de la minería argentina: cinco millones de litros de agua cianurada fueron derramados contaminando con mercurio y arsénico los ríos Potrerillos, Jáchal, Las Taguas, Palca y Blanco, en San Juan. El hecho se volvió a repetir el pasado 8 de septiembre de este año, sin embargo la Barrick ya había protagonizado otros tres derrames entre 2011 y 2012, los que fueron ocultados. La propia empresa reconoció en informes previos que Veladero se encontraba en ambiente periglaciar.
Fuente: GreenPeace, Foro Ambienta
No hay comentarios:
Publicar un comentario