¡Hablar solo ya no es una locura! El museo que hace muy poco compró Tetris y Pac-Man, el MoMa de Nueva York, ahora tiene en su colección una planta que envía tweets. Por otro lado, en la Universidad de Valencia, un grupo de investigación consigue hablar con bacterias.
No es extraño que un pastor dé órdenes a su perro y que este las transmita a las ovejas del rebaño, como tampoco es ya un hecho extraordinario hablar con alguien que está en el otro extremo del mundo gracias a una cámara web, pero los límites de la comunicación se difuminan cuando las plantas empiezan a hablar en inglés o las bacterias nos recuerdan que tomemos la medicación.
Botanicalls
Este es el ingenioso nombre que sus creadores dieron a las plantas que cuentan con un dispositivo electrónico que les permite comunicarse. Solamente se necesita una conexión a Internet, un enchufe cerca de la maceta y una cuenta de Twitter que identifique a nuestro ejemplar y con la cual poder seguir lo que la planta nos escribe.
Pero no sólo en Nueva York las plantas hablan, la tendencia ya se ha instalado en Barcelona donde la empresa de traducción técnica Treeloc creó Mister Melville Green, un helecho que habla inglés, con el fin de iniciar una campaña publicitaria que diera a conocer el objetivo de su empresa.
Mister Melville está conectado a sensores que miden la temperatura, la luz y la humedad y con estos parámetros unos algoritmos definen el estado del helecho twittero. Con un poco de suerte y si está de humor se puede chatear directamente con él.
Los asturianos Román Torre y Pelayo Méndez han programado un segundo ejemplar llamado Welovegarden correlacionando los mensajes con su temperamento, es decir, el helecho manda tweets alegres si tiene sus necesidades cubiertas pero si escasea el agua el tono de sus frases se vuelve triste. El objetivo de estos dos jóvenes creativos es un jardín de plantas que se comuniquen entre ellas. ¡Ni Lewis Carrol lo hubiera imaginado!
Tal vez, para un jardinero huelgue que sus plantas avisen de que necesitan agua, pero, ¿y si las plantas que tenemos que regar no están tan cerca como nos gustaría? Monitorizar vegetales que viven lejos de nosotros o en lugares de difícil acceso permitiría la obtención de datos con un coste más bajo.
Bacterias monologuistas
Por si hablar con las plantas no fuese suficientemente original, un equipo de investigación de la Universidad de Valencia puede hacerlo con bacterias. El proyecto Talking Life ha conseguido, gracias a las herramientas de la biología molecular, crear bacterias recombinantes que emiten fluorescencia y esta luz es convertida por los dispositivos electrónicos en la voz que responde a preguntas como ¿Tienes hambre?
Este proyecto ya ha encontrado una aplicación útil para nuestras vidas. La idea consiste en introducir un cultivo de bacterias recombinantes, es decir, charlatanas, en la esfera de un reloj de mano que en contacto con nuestra piel detecta la presencia de sustancias concretas y transforma este estímulo en fluorescencia que como ya hemos dicho, es convertida por un dispositivo electrónico en voz sintética de tal manera que nuestro reloj, huésped de bacterias brillantes, diría en voz alta: ¡Hoy usted no se ha tomado la medicación!
No hay comentarios:
Publicar un comentario