El negocio rentable del ganado en miniatura.
Las vacas enanas, una nueva moda que invadía granjas y ferias ganaderas en Estados Unidos. Las denominadas mini vacas son animales de características muy similares a las vacas tradicionales pero mucho más pequeñas y con un peso que no excede de los 300 kilos.
GANADO EN MINIATURA son el animal perfecto para las pequeñas granjas superficie de cultivo del mundo. Requieren de un tercio de la alimentación de los animales de tamaño estándar. Debido a su pequeño tamaño, el ganado en miniatura se pueden manejar con facilidad y de manera eficiente sin la necesidad de equipo especial o cercado especial. Son convertidores de alimentación eficiente y fácil en la tierra y pastos. Apenas grande para el pequeño agricultor superficie.
Los vacunos miniatura son el resultado de la constancia de los ganaderos en conservar en sus unidades de producción aquellos animales de menor tamaño (por lo general nacen con un peso entre los 9 y 15 kilogramos y en su estado adulto no superan el metro de altura), pero mostrando proporcionalmente todas las características normales del patrón de la raza.
Rentabilidad y beneficios
Las mini vacas son más rentables que las vacas tradicionales, el tamaño no es un inconveniente, sino un beneficio económico y medio ambiental, diez mini vacas generan la misma cantidad de gas metano que una vaca tradicional, en un terreno donde estarían dos vacas tradicionales se pueden tener hasta 10 mini vacas. Haciendo una comparativa de pesos, una vaca tradicional de los valles de Asturias podría pesar unos 700 kilos, frente a 5 mini vacas con un peso total de 1.500 kilos, lo que muestra que el rendimiento de carne es también mayor.
Hay que añadir que la relación peso y cantidad de carne comestible que se obtiene, es superior en las mini vacas que en las vacas tradicionales. En la noticia publicada en BBC toman como referencia una vaca de unos 450 kilos, cuando ésta va al matadero, hasta un 40% del animal está formado por la cabeza, los huesos y los órganos internos, el profesor explica que se pierde un 20% más de materia hasta llegar al producto final que llega a los consumidores.
En cambio, una mini vaca de unos 270 kilos de peso, en el matadero pierde un 30% de producto, es decir, un 10% menos que las vacas tradicionales. A la hora de configurar el producto final, se pierde un 15% de producto en lugar del 20% perdido en los animales tradicionales, es decir, un ahorro de un 5%. Los resultados evidencian la mayor rentabilidad de las reses pequeñas incrementando la cantidad de carne obtenida. Richard Gradwohl indica que las vacas pequeñas tienen menos grasa y sus huesos son más pequeños, no se respeta la escala si se redujera una vaca tradicional.
La ecuación terreno de producción, número de animales y rentabilidad parece resolverse con la cría de mini vacas, como valor añadido y de gran interés, se destaca la reducción de la liberación de gas metano a la atmósfera. Una vaca produce unos 90 kilos de metano, lo que equivale a la emisión resultante del consumo de 120 litros de gasolina, sería interesante contar con un estudio científico que determinase exactamente la cantidad de gas metano producido por la mini vaca, no es que desconfiemos de las palabras de Richard Gradwohl, pero ya sabemos que los estudios científicos deben ser ratificados por otros investigadores. En todo caso, de ser cierto, los datos son interesantes.
Futuro de los vacunos miniatura
Debido a su alta potencialidad productiva con relación a su tamaño (menores costos de mantenimiento), facilidades de manejo (menor mano de obra), relativa escasa infraestructura y poca superficie para sustentarlo (menor inversión), las mini razas vacunas constituyen un potencial económico y de recreación muy a corto plazo, principalmente debido a la gran expansión humana de las grandes ciudades, que obliga a las familias a trasladarse hacia las afueras de las grandes urbes. En la actualidad se están parcelando numerosas fincas a objeto de cubrir esta demanda, tanto en el aspecto de vivienda como de recreación, todo lo cual sin embargo, representa una gran inversión con muy baja tasa de retorno.
Bajo estas circunstancias, la inclusión de las mini razas vacunas en estas superficies extra urbanas, puede representar un elemento valioso en términos de economía familiar, al proveer leche y carne para toda la familia, así como brindar diversión para los más pequeños. Estos animales surgieron para compartir el espacio del hombre del campo, ofreciendo, además de productividad, docilidad y belleza que tanto enorgullece al que ama la pecuaria y no se cansa de admirar las maravillas que nos ofrece la naturaleza.1