jueves, 27 de agosto de 2015
DULCE SABOR : Más del 55 por ciento de los Millennials prefiere el sabor dulce.
Consumolab, centro AINIA especializado en el estudio del comportamiento y preferencias del consumidor, ha presentado los resultados del estudio sobre “Tendencias en el sabor". Para el 97,3% de los encuestados el sabor es el factor más importante a la hora de comprar un producto. Además, más de dos tercios de los consumidores no volverá a comprar un producto si no le agrada su sabor.
En general, los consumidores prefieren que los sabores salado, ácido y amargo sean poco intensos en los alimentos.
El dulce es el sabor elegido por los consumidores más jóvenes y conforme vamos cumpliendo años cambia esa preferencia hacia el sabor salado. Así se ha puesto de manifiesto en el estudio elaborado por Consumolab, el centro de estudios de análisis del consumidor de AINIA Centro Tecnológico, en el que el 55,2% de los Millennials prefiere el sabor dulce. Sin embargo, a la Generación X les gusta casi por igual el dulce (47,5%) que el salado (46,5%). Y son los Baby Boomers quienes se decantan por el sabor salado (50%).
En general, el dulce y el saldo son los dos sabores preferidos por los consumidores, en un 48,3% y un 46% respectivamente. Sin embargo, el gusto por el sabor ácido y el amargo va aumentando con la edad. Así, por ejemplo, sólo el 3,2% de los Millennials prefiere el sabor ácido, mientras que en los Baby Boomers el gusto por éste sabor aumenta en casi dos puntos porcentuales.
Si la distinción es por sexo, las mujeres prefieren el dulce (51,2%) con una diferencia de más de 10 puntos respecto a los hombres, mientras que ellos prefieren el sabor salado (50%) frente a las mujeres; ellas solo lo eligen en un 43,9%. En cambio, con el sabor ácido (4,5% los hombres y 4,3% las mujeres) y el amargo (2,8% y 0,6%), la distinción de preferencias por sexos es menos evidente.
El estudio tiene como fin obtener una visión actualizada de las opiniones, preferencias y comportamientos de los consumidores españoles en relación al valor del sabor en un producto de alimentación. El estudio también incide en cómo factores como la edad, el sexo o el conocimiento y gusto por otras culturas influyen en la percepción del sabor y nos condiciona a la hora de decantarnos por uno u otro producto.
En este sentido, se ha evidenciado como las personas tenemos una actitud ante el sabor condicionada por múltiples variables que a su vez influye en la intención de compra de producto.
Intensidad de los sabores
El informe, elaborado a partir de una encuesta online realizada al panel de consumidores de Consumolab, formado por personas de ambos sexos con edades comprendidas entre los 18 y 60 años, también indica que la mayoría de los consumidores prefiere que los sabores salado, ácido y amargo sean poco intensos en los alimentos.
En concreto, casi el 68%, el 75% y cerca del 93%, respectivamente. Mientras que la preferencia en la intensidad por el sabor dulce es similar en todas las franjas de edad y sexo.
Aromas, combinaciones y sabores étnicos
El sabor afrutado (30,7%) es el que más gusta ante una variedad de sabores, combinaciones y aromas, seguido del ahumado (28,9%) y del especiado (26,2%), y los que menos gustan son el ácido con el amargo (19,5%) y el salado con el amargo (14,4%).
En cuanto a los sabores étnicos, al 43,3% de los encuestados el sabor de los alimentos procedentes de China son los que más le gustan, seguidos por los de Méjico que son los preferidos del 40%, y del 34% a los que les gustan mucho los sabores de la comida japonesa.
Innovación y sabor
Un 45,4% de los consumidores encuestados indica que les gusta probar sabores innovadores, aunque casi el 35% echa en falta en el lineal productos con sabores que le recuerden a los de “toda la vida”.
Según el informe, que un producto tenga buen sabor genera confianza (44%) y es percibido como producto de calidad por el consumidor (35,6%).
El sabor y su influencia en la intención de compra
El sabor es el atributo clave y el que más influye en que el consumidor vuelva a comprar un producto, y así lo reflejan más de dos tercios de los consumidores encuestados, que aseguran que no volverían a comprar un producto en el caso de que no les agrade su sabor.
Así, el sabor prevalece como factor decisivo en la intención de compra de un producto frente a otros como el precio, envase, marca o aspecto. Para el 97,3% de los encuestados es el factor más importante a la hora de llenar la cesta de la compra.
Para el gerente de Consumolab, Miquel Quetglas: “El sabor es un atributo clave y el que más influye en la recompra de un producto. En lo relativo al sabor, los datos obtenidos nos indican que las empresas deben asegurarse, si quieren tener éxito, que el sabor del producto que lanzan es aceptado por el target al que va dirigido. Este estudio proporciona una información imprescindible para evitar el elevado índice actual de nuevos productos de alimentación lanzados al mercado que no sobrepasan el primer año de vida”.
En este sentido, Quetglas, experto en el análisis sensorial de productos alimenticios, ha puesto algunos ejemplos. Quetglas ha explicado que, si bien los Millennials se decantan por el sabor dulce, estudios diversos los definen por su concienciación por la vida sana. Así pues, las empresas que quieran ofrecer productos a este target tendrán que dar respuestas a estas dos variables, no siempre fáciles de conjugar en el desarrollo de producto.
Novedades Sabor del Año 2016
Durante la presentación del informe también se han dado a conocer las novedades del sello “Sabor del Año” 2016, una distinción con la que han sido premiados más de 500 productos al año en Francia, España, Portugal, Bélgica, Italia, Túnez y México, pertenecientes a las marcas líderes en alimentación a nivel mundial. En España “Sabor del Año” es un sello de calidad consolidado que en la próxima edición incluirá como novedades dos nuevas certificaciones: SABOR + NUTRICIÓN y SABOR KIDS.
Para el director general de Global Quality Iberia (sociedad que representa el sello de calidad “Sabor del Año” en España y Portugal), Jordi Bové: “El principal valor del sello “Sabor del Año” es que es el resultado de la valoración de una cata a ciegas realizada por consumidores anónimos, que son quienes votan sin ninguna identificación de marca ni envase los productos que optan a la distinción, y con la rigurosa e imparcial metodología que otorga un laboratorio como Consumolab”.
En el acto se ha podido comprobar, a través de unas cata a ciegas de helados, cómo las características sensoriales de los alimentos influyen en la aceptación o rechazo de un producto alimenticio a través de la identificación de las preferencias del consumidor en sus variables esenciales como el sabor, olor, textura, presentación…
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