HIDROMIEL DE LAS PAMPAS.

    Productores arman un negocio de exportación .

Aunque no hay certezas científicas, hay quienes afirman que la hidromiel es la bebida alcohólica más antigua de la humanidad. Eclipsada durante años por el vino y la cerveza, volvió a ganar trascendencia mundial gracias a la multipremiada serie Game of Thrones.

Impulsados por esta nueva oleada de popularidad, un grupo de productores apícolas del centro santafesino están realizando una serie de inversiones para convertirse en los principales fabricantes argentinos de hidromiel. ¿El objetivo? Llegar en el corto plazo a Europa del Este, mercado con gran tradición en el consumo del tradicional brebaje.

La iniciativa corre por cuenta de la Cooperativa de Apicultores Unidos Limitada (APIUNI), surgida hace trece años a partir de una fusión entre la Asociación Apicultores de Franck y la Asociación “Los Colonizadores” de la localidad de San Jerónimo Norte. Desde 2015 la entidad viene trabajando en una línea de bebidas, agregando valor a la materia prima.

“La parte de industrialización hace 3 años que la venimos desarrollando. Hoy estamos con el montaje de nuevos equipos, ampliando la capacidad de fermentación. Hemos hecho un trabajo muy importante con la Assal (NdR: Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria), para redactar una normativa nueva respecto al tema hidromieles, porque cuando salís a hacer exportaciones es necesario tener una base normativa”, explicó Roberto Yudicatti, referente de la cooperativa.

Por su escasa penetración en el país, el código alimentario argentino tiene bien detallado los componentes de la hidromiel, que muchas veces se la confunde con licor de miel. ¿De qué se trata? Es una bebida procedente de la fermentación alcohólica de cocimiento de miel diluida en agua potable. Con un 13% de graduación alcohólica, se considera que existen indicios de consumo de hidromiel desde hace más de 3.000 años. Las hay de distinto tipo: seca, dulce, espumosa y gasificada.

“Hay distintas variedades, hasta frutales, pero siempre con la misma base”, indicó Yudicatti, quien el año pasado mantuvo las primeras conversaciones con posibles compradores en el marco de la feria organizada por la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultura, en Turquía. Aunque su objetivo en ese viaje era comparar su producción con la del resto del mundo, la devolución fue tan buena que se dejó abierta la posibilidad de iniciar negociaciones formales. “Hay mucho interés de países como Ucrania, Rusia o Eslovenia”, agregó.

Con una inversión de dos millones de pesos, hoy la cooperativa está instalando los equipos que permitan dar un gran salto cuantitativo en la producción, pasando de 6.000 a 30.000 litros anuales. Estas cifras la convertirían en líder de un sector que si bien es marginal dentro de la industria apícola nacional, tiene un futuro promisorio, en gran parte por el protanismo que tuvo en series de  repercusión global, como Game of Thrones o Vikingos. En 2016 la hidromiel fue elegida tendencia por la revista “Tge Drinks Business”.

Los equipos que por estos días están instalando en San Jerónimo Norte lograron comprarlos con aportes propios y del gobierno provincial. Con ellos apuntarán a incursionar en otros productos industriales, destinados al rubro confiterías y panaderías por ejemplo.

“Hay una gran expectativa. Nosotros somos una entidad joven, con 12 años de experiencia. El primer paso fue la sala de extracción para brindar el servicio primario, pero hoy ya estamos avanzando con una industrialización que nos va a abrir varias puertas”, dijo el referente de la cooperativa, que ya está en las góndolas argentinas con mieles fraccionadas.

La entidad cuenta con 28 productores y tiene base en el departamento Las Colonias. Desde diciembre de 2006, logró el reconocimiento del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y viene desarrollando sus tareas en beneficio de sus asociados y de los productores del área de influencia.

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