Los pequeños productores propusieron que la biotecnología se use en algunos departamentos, la ministra mencionó esa posibilidad, pero quiere que surja del consenso entre los privados
El Gobierno analiza el uso de biotecnología (transgénicos) en los cultivos agrícolas de manera zonificada. Lo que ahora espera es que sean los productores los que lleguen a un consenso en el tema. Así lo reveló Nemesia Achacollo, ministra de Desarrollo Rural y Tierras, durante la posesión del directorio de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
La sintonía entre los productores y el sector público era evidente la noche del jueves, luego de concluida la cumbre agropecuaria Sembrando Bolivia, que por primera vez sentó en la misma mesa a grandes, medianos y pequeños productores del oriente y occidente del país.
De los temas que se trataron en el encuentro, la expansión de los transgénicos a otros cultivos, además de la soya, todavía depende del diálogo entre organizaciones y productores.
Achacollo dijo que hoy Bolivia requiere producir más para dejar de importar varios alimentos, entre ellos papa, tomate y trigo para procesar harina.
Pequeños productores
La Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo) propuso que el uso de transgénicos sea zonificado en Bolivia; es decir, que se utilicen las semillas genéticamente modificadas donde se adecuen.
Isidoro Barrientos, presidente de Cappo, explicó que la oposición de los productores del occidente puede ser por desconocimiento, pero hay que respetarlos. “La semilla puede ser transgénica o no, pero el productor no sembrará para perder, sino para producir”, resaltó el dirigente.
Desde la CAO indicaron que están dispuestos a zonificar o sembrar transgénicos en el oriente y que se respeten los otros departamentos.
Julio Roda, presidente de la CAO, adelantó que la próxima semana empezarán las reuniones técnicas y esperan que no sean contaminadas por personas que vengan con posiciones científicas a oponerse.
“Usted escuchó a la ministra Achacollo, hay grandes avances y ella anunció que se aprobarán leyes y decretos para que sean efectivos los acuerdos logrados”, precisó.
Soberanía alimentaria
Dos instituciones especializadas en temas de medioambiente y producción de alimentos afirman que el uso de maíz transgénico, como se solicitó en la cumbre agropecuaria, puede afectar la soberanía alimentaria. La Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (Aopeb) y la Fundación Tierra mostraron su alarma ante esa posibilidad.
Paralelamente, un estudio de la OMS establece que el glifosato, uno de los herbicidas más utilizados en la agricultura de transgénicos, puede causar cáncer. “Seríamos dependientes de las grandes transnacionales que venden esta semilla y con el tiempo ya no decidiríamos cómo producir estos alimentos”, manifestó Lourdes Vargas, de la Aopeb, a ANF
Fuente eldeber,com
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